Metamorfosear os obxetos fusionándoos coa madeira e co metal, representando unha mensaxe en cada espazo, así trato de transmitir nas sobras de arte, a simboloxía do desfeito da nosa sociedade, levándoas a situacions de intemperancia, mirando unha forma de interpretar a partires das pezas, ferramentas sen electricidade, refugallo en xeral, posiblemente para evitar os procesos da temprana realidade, seguindo outra traxectoria do observador observado. Javier Bermejo.
terça-feira, 23 de dezembro de 2014
quarta-feira, 17 de dezembro de 2014
Los principios
Hace 22 aproximadamente, tenía objetos recogidos en una bolsa y un cajón de baúl, dibujando en esta mente un lado y otro de esos efectos, los sobrepuse como si fuera un mensaje, el cual hizo su función...
Una vez terminado, lo llevé a mi kiosko habitual, que está lleno de reconocidos artistas del planeta
y allí lo colgaron con un cariño muy especial, donde todavía está.
Pasaron los años y estuve una temporada en Madrid, donde los corchos de la bodega donde trabajaba eran comos peldaños que me recordaban al pasado y como no meterlos en un cajón, fácil esto de encontrar un cajón de un mueble, en una gran ciudad, así hice otra y otra y otra....
Ya de vuelta en Galicia, mi tiempo se detuvo hasta que delante de la primera obra, cosa de un año, la que está en el kiosko, una actriz dijo: Javier!! como me gustan las cosas hechas con cosas, así que le hice una pequeña maqueta de lo que sería un teatro, poco después hice a mi amigos Gus, una sobra de arte, que consiste en postales superpuestas con objetos.. vaya que desde ese momento, no he parado de crear, he expuesto en Compostela, en Deulpo pulperia y en breve a Orense a una tetería, llamada Grándola.
Es como hacer un postre o un plato nuevo, no hay técnicas, no hay espacios demilitados, no hay nada, es donde empieza toda la aventura de crear con lo que se puede encontrar cualquiera o los objetos que sobran...
Una vez terminado, lo llevé a mi kiosko habitual, que está lleno de reconocidos artistas del planeta
y allí lo colgaron con un cariño muy especial, donde todavía está.
Pasaron los años y estuve una temporada en Madrid, donde los corchos de la bodega donde trabajaba eran comos peldaños que me recordaban al pasado y como no meterlos en un cajón, fácil esto de encontrar un cajón de un mueble, en una gran ciudad, así hice otra y otra y otra....
Ya de vuelta en Galicia, mi tiempo se detuvo hasta que delante de la primera obra, cosa de un año, la que está en el kiosko, una actriz dijo: Javier!! como me gustan las cosas hechas con cosas, así que le hice una pequeña maqueta de lo que sería un teatro, poco después hice a mi amigos Gus, una sobra de arte, que consiste en postales superpuestas con objetos.. vaya que desde ese momento, no he parado de crear, he expuesto en Compostela, en Deulpo pulperia y en breve a Orense a una tetería, llamada Grándola.
Es como hacer un postre o un plato nuevo, no hay técnicas, no hay espacios demilitados, no hay nada, es donde empieza toda la aventura de crear con lo que se puede encontrar cualquiera o los objetos que sobran...
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